Estadio

DEL SOLAR DE ESTRADA AL CAMPO DE O´DONNELL
En los albores del siglo XX, en un solar propiedad de un marmolista, un grupo de jugadores puso en embrión el Madrid Football Club. En 1901, se desplazaron a un descampado junto a la antigua plaza de toros. Sería en 1912 cuando el Club se trasladó a una explanada de O´Donnell, convirtiéndola en el mejor campo de fútbol de Madrid.


A principios de 1897, los estudiantes de la Institución Libre Enseñanza formaron una agrupación deportiva a la que bautizaron con el anglófono nombre de Football Club Sky, que sería el antecedente directo del Madrid Football Club. Era la obra de un grupo de animosos jóvenes de distintas procedencias, no sólo madrileños (los hermanos Padrós, los Palacios, los Giralt, Gorostizaga, Neyra, Varela, Meléndez…, después socios fundadores del Madrid), componentes de la Sociedad y a la vez jugadores presididos por su fundador, Luis Bermejillo. El terreno de juego del Sky estuvo inicialmente en los desmontes de la Moncloa. El paulatino desarrollo del juego exigió el traslado a terrenos más accesibles y favorables, que se escogieron en la barriada de Pardiñas.

EN EL PÁRAMO DE UN MARMOLISTA
En los umbrales del siglo XX, el Sky iba a disolverse y desdoblarse, pasando a llamarse New Football Club, bajo la presidencia de Manuel Vallarino, y, por otro lado, se individualizaba el citado grupo de inquietos socios que se daban a sí mismos el nombre de Madrid Football Club, con Julián Palacios como presidente.

Esa circunstancia, unida a que la mayoría del grupo opositor vivía en los aledaños del naciente barrio de Salamanca y la incorporación de los jugadores que practicaban en la Escuela de Ingenieros de Minas, fue la causa principal de que los disidentes se aposentaran en un solar anejo al taller del marmolista Estrada, sito en lo que actualmente es la manzana que forman las calles Velázquez, Padilla, Núñez de Balboa y Ortega y Gassett.
El campo de Estrada fue el primitivo campo del Madrid Football Club, lo mismo que Julián Palacios ejerció oficiosamente como primer presidente de una entidad que aún no estaba legalizada.


EL PRIMER CAMPO JUNTO AL COSO TAURINO
En diciembre de 1901 hubo que abandonar dicho emplazamiento y el escenario se trasladó a la reciente barriada de Pardiñas, junto a la Plaza de Toros. En un solar existente junto al coso taurino instaló su campo de juego el Madrid Football Club. El terreno era propiedad de la reina Cristina, madre de Alfonso XIII, que lo arrendó por el casi simbólico precio de 150 pesetas anuales. En la creciente calle de Alcalá, atravesando las vías del tranvía que llegaba hasta las Ventas del Espíritu Santo, existía un edificio, La Casa de las Bolas, en cuyos bajos se encontraba una taberna llamada La Taurina. Allí se ponían de corto los jugadores y guardaban los postes de las porterías.

ESTRENO AL LADO DE LA PLAZA DE TOROS
El 6 de marzo de 1902, quedó oficialmente fundada la entidad bajo la `residencia de Juan Padrós Rubio. Tres días más tarde, el “Heraldo del Sport” publicaba esta reseña:
“El domingo 9 del corriente mes (se refería a marzo de 1902) se celebró un partido en el campo situado al lado de la Plaza de Toros, siendo el primero de los que se propone celebrar esta Sociedad (Madrid Football Club) para que sirva de ensayo a sus jugadores y poder formar su primer team.”


EL MEJOR DE LA VILLA Y CORTE
En la temporada 1911-12, el Madrid Football Club iba a tener el mejor campo de la Villa y Corte Madrileña. El crecimiento del urbanismo, unido al crecimiento de los socios, fue la causa principal de que el Madrid se trasladara a su nuevo campo, situado en la manzana colindante con el anterior, entre las calles Duque de Sesto, Fernán González, Narváez y O´Donnell.

El campo fue acondicionado en una auténtica labor de equipo. La mayoría de asociados, entre ellos Santiago Bernabéu y su hermano Marcelo, Pedro Parages, Julio Chulilla, Carlos Aparici, Bernardo Meléndez, José Irureta, Luis Saura…, se pusieron manos a la obra en la preparación del campo, allanando el terreno, clavando estacas o arreglando asientos.


UNA VALLA PARA EVITAR INVASIONES
La afluencia creciente de espectadores obligó a tomar una medida de cierta trascendencia: separar a los jugadores de los espectadores mediante una barrera física. Gracias a las cuestaciones de los socios y a un préstamo que hicieron el vicepresidente Pedro Parages, el vocal Federico Revuelto y Juan Padrós, primer presidente del club, así como al material aportado por el tratante de maderas francés Adrián Piera, se construyó una primera valla pintada de blanco que evitase la invasión de los aficionados al terreno de juego.

Antes de la apertura oficial, el Madrid celebró algunos partidos en el campo de O´Donnell. Uno de ellos en el mes de julio de 1912, con el Español barcelonés como rival. La inauguración del campo de O´Donnell fue el 31 de octubre de 1912.


EL MÁS MODERNO DE LA ÉPOCA
En 1914, un año después del estreno, el Club realizó otra gran inversión en el campo de O´Donnell: construyó una tribuna de preferencia para las autoridades, la directiva y las familias de los jugadores, con una capacidad para 216 personas.

A ello se añadía una grada general con sillas de hierro para albergar entre 600 y 800 espectadores. Un aforo suficiente, si tenemos en cuenta que, por aquel entonces, el Club decía contar con cerca de 400 socios. El comienzo de cada partido era un ritual. Los jugadores cargaban los palos de las porterías y las ajustaban dentro de unas cajas clavadas en el suelo, desdoblaban el larguero por la bisagra que tenía en el centro y lo encajaban sobre horquillas que tenían los postes, de sección cuadrada, en su parte superior. Era el tercer aditamento más costoso de un campo que, a pesar de todo, era considerado uno de los más modernos de la época


ADIÓS AL ENTRAÑABLE RECINTO
El 6 de febrero de 1916 se estrenó la nueva tribuna de preferencia. Tenía una capacidad para 6.000 espectadores. Aquel año, también se construyó, por 7.000 pesetas, una caseta prefabricada que se convirtió en un coqueto vestuario, en el cual se instalaron unos lavabos y duchas que eran la envidia del fútbol madrileño. Por aquellas fechas, el Madrid Football Club desembolsaba un total de 25 pesetas mensuales por el mantenimiento del recinto, después de haber instalado luz eléctrica en la caseta.

EL VIEJO CHAMARTÍN, EL PRÓLOGO DEL BERNABÉU
En los años veinte, tras pasar una fugaz aventura en el Velódromo de la Ciudad Lineal, el Real Madrid iba a construir un campo que causó sensación dentro y fuera de la capital de España. En 1924, el Club construyó el Viejo Chamartín, histórico recinto deportivo con una capacidad para 15.000 espectadores, donde estaría 23 años.

Al finalizar la temporada 1922-23, tras proclamarse el Real Madrid campeón de la Región Centro, el gran acontecimiento de aquella campaña fue el abandono forzado del viejo campo de O´Donnell. El propietario del terreno, Laureano García Camisón, solicitó al Madrid que lo dejase libre para construir viviendas. Los dirigentes del Club, entablaron negociaciones con Arturo Soria, creador de velódromo que existía en la Ciudad Lineal. No hubo problemas con la familia Soria y en un mes, siguiendo las indicaciones del arquitecto José María Castell, jugador del Madrid durante seis temporadas (1913-1919), el velódromo se adaptó para la práctica del fútbol.


UNA FECHA MEMORABLE
La apertura del estadio, uno de los primeros campos de hierba de la capital y con una capacidad teórica de 8.000 espectadores, en realidad para cerca de 4.000, tuvo una gran resonancia. Para celebrar la inauguración, la Junta Directiva del Real Madrid organizó un banquete en el soberbio restaurante de la Ciudad Lineal, sentando a la mesa a los notables jugadores que luego inauguraron el campo y a la representación de la Prensa y de la Federación.

LAS TAQUILLAS
SE RESINTIERON
El amplio campo y la comodidad que encontraban en las gradas los espectadores no llegaron a ser suficientes argumentos para el éxodo de un buen número de madridistas. Desplazarse al velódromo era toda una aventura. Había que coger el tranvía hasta Ventas y allí enlazar con uno amarillo, lentísimo, que llegaba a la Ciudad Lineal. Las taquillas se resintieron y el Club, tras no llegar a un acuerdo en las negociaciones con los propietarios del recién inaugurado Stadium Metropolitano, decidió afrontar la gran aventura de construir un nuevo campo.


UN CRÉDITO DE 500.000 PESETAS
El campo de Chamartín fue una visión de Carlos López-Quesada. Ex jugador del Madrid y directivo en varias ocasiones, propuso la idea y la forma de llevarla a efecto. A finales del año 1923, el Real Madrid arrendó por el plazo de seis meses y medio, con opción a compra, unos terrenos situados a 900 metros del Hipódromo, conocidos por el nombre de Villa Rosa (anteriormente Pacto de la Sangre).

Eran colindantes con una finca conocida como Villa Ulpiana, propiedad del conde de Maudes, y otra denominada Entrecaminos, de los señores Maqueda y Chavarri. Su extensión de 400.000 pies permitía la construcción de un campo de fútbol, con un graderío para 15.000 espectadores, susceptibles de ampliación y otras instalaciones deportivas.

La realización de las obras exigió un crédito de 500.000 pesetas, que fue avalado por Carlos López-Quesada, el presidente Pedro Parages y los directivos José de la Peña y Bernardo Menéndez. Se encargó de la dirección de las obras José María Castell. Su proyecto contempló la construcción de una tribuna cubierta con 4.000 asientos y todos los adelantos y comodidades existentes de los mejores campos deportivos.


DISCUSIONES SOBRE EL NOMBRE
Hubo ligeras discusiones sobre el nombre que debía llevar el nuevo campo. Algunos pretendieron que se llamase Parque de Sports del Real Madrid, pero la mayoría se inclinó por el más modesto de Campo del Real Madrid Fútbol Club. Fueron los aficionados los que le llamaron Chamartín y así ha pasado a la historia, aunque nunca fue su nombre oficial.

La opción de compra definitiva de los terrenos se hizo efectiva el 30 de junio de 1927. Presidía el Club Luis Urquijo, marqués de Bolarque, quien el año anterior había sustituido a Pedro Parages. Se adquirieron 366.857 pies cuadrados al precio de 1,75 pesetas. Un toral de 642.000 pesetas.


GRANDIOSO ESTRENO
La revista “Gran Vida”, como ya era costumbre, dedicaba en sus páginas amplias informaciones sobre todo lo que acontecía en el Real Madrid. Ofreció a sus lectores una extensa crónica del estreno del Viejo Chamartín, de la que extraemos estos comentarios.
“…De verdadera solemnidad deportiva puede calificarse la inauguración del nuevo campo deportivo del Real Madrid, verificada el 17 de mayo de 1924. (…) Queremos anotar la grata impresión que nos produjo ver terminado en poco más de cinco meses este hermoso campo.

… El campo de juego es de hierba, acotada por una fuerte empalizada, y en las líneas Oeste y Sur se han dispuesto amplias graderías para la entrada general; en la preferencia se ha construido una espléndida tribuna cubierta, con asientos para más de 4.000 espectadores. En el centro de esta tribuna está el palco real.


LA VICTORIA CAUSÓ SENSACIÓN
… Para inaugurarlo se ha aprovechado la coyuntura de la venida a España del Newcastle, el equipo profesional inglés que tan gran sorpresa y excelente juego ofreció en la tradicional Copa de Inglaterra. la victoria alcanzada por el Real Madrid (3-2) produjo sensación, aunque fue muy justa. Poseedores los ingleses de excelentes pases y driblings, carecen de la debida rapidez, en lo que les superamos notoriamente los españoles…

Más de veinticuatro años transcurrieron hasta que el Real Madrid inauguró el Nuevo Chamartín, asentado en los pilares del viejo, que fue el prólogo del actual sublime estadio. Casi cinco lustros en los que las alegrías y los sinsabores se repartieron sobre aquel histórico terreno de juego. Un campo, el Viejo Chamartín, que, prácticamente, se tuvo que reconstruir tras la guerra civil española.

En 1943, tras acceder a la presidencia, Santiago Bernabéu presidente tomó la iniciativa de levantar un estadio que fue la envidia del fútbol europeo. El Viejo Chamartín puso el prólogo al que nuevo y majestuoso coliseo madridista.

La iniciativa de Santiago Bernabéu de construir un estadio para 100.000 espectadores se tildó de faraónica. Sobre parte de los cimientos del antiguo campo se puso en marcha una gran obra de envergadura que culminó con un gran éxito. Superadas un sinfín de dificultades, tanto económicas como técnicas, a mediados de diciembre de 1947 se hizo realidad el sueño.

El 18 de julio de 1936 estalló la Guerra Civil en España. El bélico conflicto iba a afectar al campo de Chamartín. Por aquellas fechas Rafael Sánchez Guerra ejercía como presidente del Club, tras haber sido elegido el 31 de mayo de 1935. La Guerra Civil finalizó el 1 de abril de 1939. Tras la misma, Chamartín estaba en un estado pésimo. Había que invertir una importante cantidad para reponer los desperfectos de todo tipo que había sufrido. Nunca llegó a ser un campo de concentración ni sufrió daños por bombardeos, aunque en los últimos días de marzo y primeros de abril de 1939 fuera utilizado como lugar de clasificación de soldados prisioneros.


BERNABÉU SUEÑA CON UN NUEVO ESTADIO
El Viejo Chamartín se reabrió el 22 de octubre de 1939 para albergar el primer derbi de la posguerra. Como la afición no había decaído, las gradas del campo madridista se llenaron. En la reinauguración, el Madrid se impuso por 2-1 al equipo rojiblanco en partido valedero para el Campeonato Regional.

El clima hostil que rodeó a la semifinal de la Copa de España en 1943 entre el Real Madrid y el Barcelona (con derrota del equipo blanco por 0-3 en las Corts y el memorable triunfo del Madrid por ¡11-1! en Chamartín), provocó el inicio de la era Bernabéu y la construcción de un modélico estadio, tras cesar Antonio Santos Perlaba como máximo rector del Club.

En realidad, al legendario presidente le venía rondando la idea de que el Viejo Chamartín pasara a la historia desde antes de la Guerra Civil. En 1934 Santiago Bernabéu ya mostró su inquietud por esta cuestión, al manifestarse en la “Hoja del
Lunes” con estas palabras:

“La prolongación de la Castellana se efectuará a unos ochenta metros de nuestro campo. Nos preocupa esto. El Madrid precisa de uno que tenga no sólo una mayor cabida, sino espacio suficiente para las instalaciones anexas”.


“HAREMOS UN CAMPO MAYOR”
Evidentemente, el campo de Chamartín se había quedado pequeño. Crecía la población madrileña y también la afición al fútbol. Con las sucesivas reformas se había ampliado hasta un total de 25.000 localidades que rebasaban con creces la demanda de los aficionados

El 15 de septiembre de 1943, tras recordar su nombre en las tertulias de prohombres del madridismo, Santiago Bernabéu accedió a la presidencia del Real Madrid. Apenas un año después, Bernabéu se mostró mucho más ambicioso cuando en su primera reunión de Junta Directiva pronunció las estas palabras: “Señores, necesitamos un campo mayor y vamos a hacerlo”.

El 1 de noviembre de 1943 la Junta Directiva en pleno visitó los terrenos colindantes con el campo de Chamartín para analizar hacia donde debería extenderse el nuevo campo. Días después comenzaron las negociaciones para adquirirlos. Su coste ascendía a tres millones de pesetas.


LOS TERRENOS, DOS MILLONES DE PESETAS
El 22 de Junio de 1944 se firmaron las adquisiciones de los terrenos en dos lotes ante notario. Se convocó un Concurso de Ideas y Croquis para presentar los proyectos del nuevo campo y un jurado que decidiría la adjudicación de las obras. Fueron siete los trabajos presentados al concurso y valorados por el jurado, que emitió su dictamen en septiembre de 1944. El primer premio se adjudicó al proyecto firmado por Manuel Muñoz Monasterio y Luis Alemany Soler.

El 27 de octubre se bendijeron los terrenos por el sacerdote José María Mulat. A continuación Santiago Bernabéu dio el primer y simbólico golpe de pico, que daba inicio a las obras del nuevo campo blanco.

Cuatro días después, el 31 de octubre de 1944, Santiago Bernabéu enviaba una carta a los socios solicitando una ayuda. La financiación de las obras contó con graves inconvenientes. Mucha gente, incluso entre los socios y simpatizantes, desconfiaban de que se pudiese llevar a buen puerto el grandioso proyecto, al que algunos tildaron de faraónico. Con mayor razón las entidades bancarias no se atrevieron a arriesgarse en préstamos de dudosa devolución.


SE ADJUDICAN LAS OBRAS
La adjudicación de las obras fue por medio de concurso convocado el 24 de febrero de 1945, y el día 5 de Abril de 1945, ante el notario D.Cayetano Ochoa Marín. La concesión definitiva fue para Huarte y Cía. La duración de la obra se estimó en 30 meses y en dos fases de construcción.

Los inconvenientes con la construcción del nuevo estadio persistieron más allá de las dificultades de financiación. La falta de suministros en la posguerra era un gravísimo problema, y el Real Madrid tuvo que solicitar múltiples ayudas para solventarlo. La carencia de cemento a punto estuvo de paralizar las obras en varias ocasiones. Los inconvenientes iban desde las gradas al campo, del cemento y el hierro a las semillas. A la hora de sembrar el césped el Club debió acudir al mercado extranjero (Londres) una vez más, dada la escasez nacional de recursos.

Toda la temporada 1946-47 la jugó el Real Madrid de prestado en el Estadio Metropolitano. Diversas contingencias inesperadas retrasaron las obras y hubo que comenzar de nuevo en casa del “eterno rival” rojiblanco.

El 14 de diciembre de 1947 estaba prevista la duodécima jornada del Campeonato de Liga. El Real Madrid recibir al Atlético de Bilbao, pero solicitó y obtuvo un aplazamiento para llevar a cabo con toda solemnidad la inauguración del Estadio Real Madrid Club de Fútbol, nombre oficial del nuevo campo, aunque los aficionados siguieron llamándole Chamartín.


SOLEMNE INAUGURACIÓN
Antes del partido entre el Madrid y el Os Belenenses, campeón de Portugal, en la entrada del palco presidencial se descubrió una lápida con el busto de Santiago Bernabéu, realizada por el escultor Fructuoso Orduña. El Madrid se impuso por 3-1. Fue Barinaga el autor del primer tanto que se lograba en el nuevo estadio. Arbitró Pedro Escartín y los equipos fueron éstos:
Real Madrid: Calleja; Clemente, Corona; Pont, Ipiña, Huete; Alsúa I, Alonso, Barinaga, Molowny y Vidal.
Os
Belenenses: Serio; Vasco, Feliciano; Amaro, Figuirido, Serafín; Rocha, Quaresma, Teixeira, Duarte y Narciso.

Siete años después de su inauguración se culminó la terminación de un Chamartín que alcanzó los 125.000 espectadores, y un año después cambiaría su nombre por el del mejor presidente de la historia del fútbol mundial. En las décadas siguientes, el recinto acogió los mayores éxitos deportivos. La ciudad crecía a su alrededor. En 1978 falleció Bernabéu, cuatro años antes de ver cómo el Mundial de España volvería a transformar al Estadio.

DEL NACIMIENTO DEL ESTADIO A LA REMODELACIÓN DEL MUNDIAL 82
Los días posteriores a la inauguración del estadio, Santiago Bernabéu siguió recibiendo centenares de felicitaciones desde todos los rincones del mundo. Quizá otros se hubieran contentado con lo conseguido, pero él no. En su mente seguía gestando nuevos proyectos. Bernabéu estaba convencido (y el tiempo le daría la razón) que el madridismo era un sentimiento que crecía día a día, por lo que este estadio seguía siendo pequeño para albergar a una masa social tan creciente. Era, por tanto, necesario culminar la terminación del estadio, que se denominaría “segunda fase”, y que tenía como principal objetivo superar la barrera de los 125.000 espectadores de capacidad total.

COLOSALES MAGNITUDES
El comienzo oficial de las obras se fijó el 24 de marzo de 1953, aunque estas comenzaron mucho antes. Ya durante la celebración de sus Bodas de Oro, el 6 de marzo de 1952 el Club estaba sumido en plena reforma del estadio. Las obras finalizaron el 19 de julio de 1954. Las magnitudes de los materiales empleados se aproximaron mucho a las de la primera fase. En total, se emplearon 26.000 metros cúbicos de hormigón, entre masa y armado, para lo que fueron necesarios 131.000 metros cuadrados de encofrado; 2.000 toneladas de hierro redondo y 6.000 toneladas de cemento. Para la financiación se recurrió, una vez más, al apoyo incondicional de la masa social del Club. Los 43.000 socios que tenía el Real Madrid cubrieron rápidamente las obligaciones, que ascendieron a 12 millones de pesetas. El 15 de mayo de 1972 quedó totalmente cancelada la operación de financiación del estadio.


FLAMANTE INAUGURACIÓN: 125.000 ESPECTADORES EN LAS GRADAS
El 19 de junio de 1954, el nuevo Estadio de Chamartín era un hecho. Para celebrar la terminación de las obras se organizó un encuentro amistoso ante el Athletic de Bilbao. Las 125.000 localidades se distribuyeron de la siguiente forma: 7.149 de asientos cubiertas; 24.079 de asiento descubiertas; 19.000 de pie cubiertas y 74.772 de pie descubiertas. Ahora sí se podía proclamar que el estadio era el más grande y moderno del continente. Entre las numerosas personalidades que asistieron al acto de inauguración se encontraba M. Williams, prestigioso arquitecto inglés, quien señaló: “indiscutiblemente, es el mejor Estadio de Europa”. De entre sus innumerables virtudes, se destacaron las numerosas innovaciones empleadas desde el punto de vista arquitectónico, como la utilización por primera vez en la historia de la famosa viga en “Y”.


EL NOMBRE: SANTIAGO BERNABÉU
Al Estadio sólo le faltaba un detalle: ponerle un nombre. El tema se debatió el 4 de enero de 1955 en la asamblea general de socios compromisarios. El presidente, en su modestia, propuso varias alternativas: nuevo Estadio Chamartín, Castellana…, pero el madridismo lo tenía muy claro. El resultado de la votación fue unánime: desde ese mismo momento, el campo pasó a llamarse Estadio Santiago Bernabéu, algo que nunca terminó de convencer al presidente. Nunca se mostró cómodo con el cambio.


EL BRILLO DE LA ILUMINACIÓN ELÉCTRICA
En los años posteriores, la obra más renombrada sería la iluminación eléctrica, tan necesaria ya en los recintos deportivos. El 10 de enero de 1957 la Junta Directiva, tras estudiar varias propuestas, resolvió el concurso a favor de la firma Industrial Eléctricas Benito Delgado, que convertirá al Estadio Santiago Bernabéu en el mejor iluminado del mundo. La nueva instalación desarrollaba un grado de iluminación de 1.050 lux, con lo que superaba los 1.000 lux del hasta entonces mejor iluminado, el Estadio de Los Ángeles.


LA CAPILLA DEL ESTADIO
El 7 de abril de 1957 se inauguró la Capilla del estadio, con la celebración de una Santa Misa. Con capacidad para 500 feligreses, estaba emplazada en el Patio de columnas, bajo las rampas de acceso.


OFICINAS: FIN DE UN LARGO PEREGRINAJE
En 1965, las oficinas del club son trasladadas al Santiago Bernabéu. Se ponía fin así a tantos años de traslados y mudanzas por multitud de locales de la capital La primera secretaría “localizable” que había tenido el Madrid estuvo en los divanes de un café de la calle de Correos, en la misma casa donde habitaba Pedro Parages.

CUMPLE SUS BODAS DE PLATA
El 14 de diciembre de 1972, son festejados los veinticinco primeros años del estadio. Para conmemorar dicho acontecimiento se organizó un partido amistoso, de nuevo ante Os Belenenses de Lisboa, que a su vez sirvió para rendir homenaje a Francisco Gento López, en su despedida como jugador de fútbol. Durante este acto, el Club volvió a ser pionero al inaugurar el primer marcador electrónico que se instalaba en un campo de fútbol español. El 2 de marzo de 1977, el estadio volvía a engalanarse para celebrar los actos conmemorativos del 75º Aniversario de la fundación del Real Madrid.


EL PROYECTO DE 1973: EL ESTADIO QUE NUNCA SE HIZO
Es curioso, pero el club llegó a plantearse derribar el estadio y cambiarlo de ubicación. Ocurrió esto en 1973, aunque la historia venía de lejos. Ya en 1964, se avanzó un plan consistente en la construcción de un nuevo estadio en el norte de la ciudad. Entre las razones argumentadas se aludía a lo costoso del mantenimiento de un edificio que había sido objeto de pocas intervenciones desde 1953. La iniciativa no fructificó debido a las trabas de carácter legal que conllevaba, según esgrimió Arias Navarro, Alcalde de Madrid, y su sucesor en el cargo, Miguel Ángel García Lomas.

ADIOS A BERNABÉU, EL MEJOR PRESIDENTE DE LA HISTORIA
El
2 de junio de 1978 será una fecha de triste recuerdo para el madridismo. Fallece Santiago Bernabéu, presidente del Real Madrid desde 1943 y verdadero artífice de cuanto representa el Club en el Mundo. En el estadio que llevaba su nombre se instaló la capilla ardiente. Será su sucesor en el cargo, Luís de Carlos, presidente desde el 3 de septiembre de 1978, quien afronte el estudio de los proyectos de remodelación de un estadio que afronta la llegada de los ochenta con un palmarés repleto de éxitos en lo deportivo, pero con una estructura que poco a poco va dando visibles muestras del lógico deterioro que producen los años. El siguiente Mundial, que se celebrará en España, será el impulso perfecto para relanzar el estadio. En otras mentes ya se proyectaba un nuevo estadio. Como le hubiera gustado a Bernabéu.

En 1982, el Club afrontó la modernización del Estadio ante el reto que representaba el Mundial. El evento fue un éxito de organización. En los noventa, se produjo una completa renovación de todas las estructuras, con una macroobra que casi representó el mismo esfuerzo que construir un estadio nuevo sobre el ya existente. Así llegó el Club a 1997, año en el que el Estadio Santiago Bernabéu celebró sus Bodas de Oro.

El calendario del cambio lo marcó el Mundial de Argentina 78. Aquella cita internacional representó una cuenta atrás, porque España iba a organizar el Campeonato del Mundo en 1982. El Real Madrid ya sabía que el Santiago Bernabéu sería el escenario de la disputa de una de las fases de clasificación, además de la gran final. Consciente del destacado protagonismo que alcanzaría su recinto en este evento, el Club preparó sus propuestas de remodelación en sintonía con las exigencias de la FIFA. Luís de Carlos encargó la elaboración de un proyecto para la adecuación del estadio a las rígidas normas del Comité Organizador.

El proyecto y su maqueta fueron aprobados por la Junta Directiva en abril de 1980. La Gerencia de Urbanismo concedió la correspondiente licencia de construcción de las obras, adjudicadas previo concurso a la Empresa Hispano Alemana de Construcciones S.A. El equipo de dirección de la obra lo formaron los arquitectos Luís y Rafael Alemany Indarte, hijos del arquitecto que construyó el estadio, y Manuel Salinas Aracil.

La remodelación afectó a las gradas, la fachada, las instalaciones interiores de prensa, los aparcamientos, la iluminación, los marcadores electrónicos y la marquesina. La cubierta fue la parte más llamativa de la obra y cubrió las tres cuartas partes de la grada. Con ella, 15.236 asientos quedaban resguardados de las inclemencias del tiempo, además de una franja perimetral de aproximadamente 10.000 localidades de pie. La marquesina se realizó íntegramente en estructura metálica. Sus puntos de apoyo se encontraban en dos líneas de pilares exteriores separados cinco metros entre sí.

INNOVANDO CON LOS NUEVOS VIDEOMARCADORES
Para el cambio de iluminación, se siguieron los criterios dictados por el Comité del Mundial y por RTVE para la retransmisión de encuentros de fútbol en color, aumentándose la potencia hasta los 1.400 lux. Meses antes de la gran cita, el 2 de febrero de 1982, también se estrenaron los nuevos marcadores electrónicos “Diamond Vision”, de la firma japonesa Mitsubishi Electric Corporation.

En junio de 1982, las obras de remodelación del Estadio Santiago Bernabéu estaban completamente terminadas. La transformación estética fue importante. La capacidad total del Estadio quedó reducida a 98.776 localidades: 67.000 de pie y 31.776 de asiento. El Mundial 82 representó un gran éxito desde el punto de vista organizativo, y tuvo como punto culminante la gran final disputada entre Alemania e Italia. El estadio se convirtió en el centro de atención de millones de hogares en todo el mundo.


AMPLIACIÓN DEL 92: EL LARGO CAMINO HACIA LAS BODAS DE ORO
Al inicio de la década de los noventa resultaba evidente que las prestaciones que reunía el estadio no resolvían las necesidades del Club. El paso del tiempo, el crecimiento del fútbol y las nuevas normas dictadas por los organismos internacionales (UEFA y FIFA) en materia de seguridad, habían provocado que el estadio se quedara obsoleto. Y pequeño. Sólo disponía de 31.776 asientos, cuando la entidad ya contaba en 1990 con 23.076 abonados, lo cual solo dejaba libres 8.700 localidades para atender las necesidades de una masa social en continuo auge. Por esas razones, Ramón Mendoza puso en marcha el proyecto de remodelación del estadio, que en definitiva venía a ser la construcción de un estadio nuevo, moderno y funcional, sobre el mismo escenario donde se encontraba el “viejo”.

La empresa Ginés Navarro Construcciones, S.A., bajo la dirección del Estudio Lamela (formado por los hermanos Antonio y Amador Lamela, junto a Carlos Lamela, hijo del primero), sería la encargada de ejecutar estas obras, que se iniciaron el 7 de febrero de 1992. Con el objetivo de resguardar a los aficionados de la zona de preferencia de las inclemencias del tiempo, se instaló sobre la cubierta del lateral del Paseo de la Castellana otra compleja cubierta, ésta retráctil, de 14 metros y 100 toneladas de peso.


20.000 NUEVOS ASIENTOS PARA UN ESTADIO QUE CRECE
De cualquier forma, la principal novedad de esta remodelación vino representada por los dos nuevos graderíos que cubrían tres cuartas partes del estadio: los dos fondos y el lateral oeste. Era un impresionante anillo con capacidad para más de 20.000 espectadores cómodamente sentados, y que proporcionaría al Club una importante fuente de ingresos. Esta obra se acometió en tres fases. El 7 de mayo de 1994 vio la apertura definitiva esta última Tribuna. Durante los años siguientes, se realizó una profunda modernización de todas las oficinas e instalaciones del Estadio, además de la zona de prensa, los Palcos VIPS, los tornos… Ya por entonces, el Bernabéu podía presumir de tener calefacción bajo su césped.


UN ESTADIO DE 50 AÑOS A LAS PUERTAS DEL NUEVO SIGLO
En 1997, una de las mejoras más valoradas por los aficionados fue la renovación de los asientos. Un año después el Club vio cumplido uno de sus sueños más lejanos: que todas las localidades fueran de asiento, quedando reducido el aforo a 77.500 espectadores. Se crearon los palcos privados, otra de las novedades que se habían introducido en los últimos años, una original fórmula con la que el Real Madrid fue de nuevo pionero. El 13 de septiembre, fue inaugurada oficialmente la U.C.O. (Unidad de Control Organizativo).


EXPOSICIÓN “BERNABÉU 50 AÑOS DE HISTORIA”
El 14 de diciembre de 1997, el Estadio Santiago Bernabéu celebró su 50º cumpleaños. Con tal motivo, el Club organizó una exposición dentro del propio estadio, donde se exhibieron los mejores trofeos conquistados en este periodo de tiempo. Las imágenes expuestas formaban parte de una recopilación de las recogidas en el Libro “Santiago Bernabéu, 50 años de historia”, que el Club editó para conmemorar esta efeméride.

En 1998, el Club aprobó un Plan Director de Infraestructuras del estadio, encaminado a modernizar y hacer más confortables todas sus estructuras. Al tiempo, se ponía en marcha un ambicioso proyecto de explotación comercial para convertirlo en un Bernabéu abierto los 365 días del año. El Centenario serviría para homenajear un estadio que seguía creciendo y que caminaba con paso firme hacia su sueño de ser de élite.

El proceso de modernización que se llevó a cabo en el Club durante la temporada 1999-2000 fue conocido como “Proyecto Líder XXI”, y se resumió en multitud de servicios para ayudar a los socios y aficionados: La Línea Real Madrid, la venta telefónica de localidades por primera vez en la historia, el abono transferible y financiado… En lo referente al Estadio, se llevó a cabo una reseñalización del Santiago Bernabéu en la que se sectorizó la totalidad del mismo.

Con la remodelación del Tercer Anfiteatro de la calle Padre Damián, se colocaron 9.380 localidades de asiento, que completaban las actuaciones de la campaña anterior, en la que se habían instalado 16.000 asientos nuevos distribuidos en diferentes zonas. Con ello, el aforo quedaba reducido definitivamente a 75.000 localidades. Por fin, el gran teatro madridista había conseguido que todas sus localidades fueran de asiento.


PLAN DIRECTOR DE INFRAESTRUCTURAS DEL ESTADIO
En julio de 2000, Florentino Pérez accedió a la presidencia del Real Madrid. Siguiendo lo estipulado en el Plan Director de Infraestructuras del Estadio, que contempló tanto la actualización técnica de todas las instalaciones e infraestructuras como la puesta en marcha de nuevas líneas de negocio dentro de un ambicioso proyecto de explotación comercial de instalaciones.
Las “oficinas” de los jugadores son los vestuarios, su segundo “hogar”. Sufrieron una extraordinaria reforma integral, cuyo resultado final provocó unánimes elogios. Las novedades se sucedieron. Se cambiaron los videomarcadores. Otro de los grandes estrenos del campo fue su nuevo sistema de megafonía. Se trataba de un sistema de última generación, que garantizaba un sonido homogéneo por todo el estadio, que podía llegar a alcanzar los 103 decibelios. Si el estadio crecía, también debían hacerlo sus suministros. Para ello se creó el anillo de instalaciones, con dotaciones básicas de climatización, electricidad, abastecimiento y saneamiento.
Durante la temporada 2000-01 se llevó a cabo la instalación de asientos abatibles en la Grada de Preferencia. Otra de las actuaciones desarrolladas por el Club fue la reforma de las barras del Estadio, incluyendo la construcción de un gran Pizza Hut y un Foster Hollywood en las tribunas superiores, así como la creación de 68 nuevas barras. Para mayor comodidad de los espectadores, se instalaron 680 televisores en todas las galerías y barras.

EL ESTADIO MEJOR CALEFACTADO DEL MUNDO
El Santiago Bernabéu no fue pionero en introducir un sistema de calefacción. El nuevo Zorrilla de Valladolid fue el primero en España en utilizar calefacción, pero sus 58 radiadores estaban a gran distancia de los 1.300 que se proyectaban instalar en el Bernabéu, lo que le convertiría en el recinto con una mayor superficie calefactada del mundo.


NUEVAS TENDENCIAS DE EXPLOTACIÓN
Al arranque de la campaña 2002-03, se haría realidad el sueño de convertirse en un “Estadio de 365 días al año”, tal y como sucedía en muchos países, donde los recintos se transformaban entre semana en auténticos centros de actividad.

LA NUEVA ZONA DE PRENSA Y EL PALCO
El 28 de febrero de 2003, el Estadio Santiago Bernabéu inauguró su nueva Zona de Prensa, desde donde los medios de comunicación realizaban su labor informativa los días de partido. Esta zona estaba situada en el Nivel 5 del Lateral Este, a la misma altura que ocupaban anteriormente en el Lateral Oeste. Los requerimientos de accesos y su necesaria comunicación con las oficinas del Club y la zona de prensa y vestuarios exigieron su traslado a la zona del Lateral Este del Estadio. En concreto, el nuevo palco presidencial se ubicó en la zona central de Tribuna.


EXPOSICIONES CON MOTIVO DEL CENTENARIO Y NACIMIENTO DEL TOUR
Sin duda, una de las principales novedades de la campaña fue la puesta en marcha del “Tour del Bernabéu”, una apasionante aventura donde los visitantes tenían la oportunidad de descubrir todos los secretos del Estadio. Ascensores panorámicos, zonas VIP, sala de prensa, carpa de jugadores, vestuario, banquillos, terreno de juego, palco presidencial y Exposición de Trofeos, conformaban el apasionante recorrido de un servicio que, con los años, se convertiría en una de las mayores fuentes de ingresos del Club.

LA CUBIERTA DE PADRE DAMIÁN: EL ESTADIO SE CIERRA
En la temporada 2003-04, culminarían también las obras de la nueva cubierta del Lateral Este, sin duda el proyecto de mayor envergadura que se había acometido en los últimos años. Una cubierta que no sólo era cierre sino, a la vez, pantalla gigante y difusora de luz.


LA NUEVA FACHADA DE PADRE DAMIÁN
Si sorprendente era la cubierta, más aún fue el resultado de la nueva fachada del Lateral Este, espectacular. Los materiales empleados fueron chapas metálicas galvanizadas, laminadas y traslúcidas, permeables al viento y a la luz. Se podrían realizar proyecciones desde el exterior (para ver el nombre del Club, la marca...) y desde el interior: cuando las galerías estuvieran encendidas, se percibiría el movimiento. Esa temporada, el Club puso en marcha su nuevo Plan Integral de Accesos, un proyecto novedoso a nivel mundial, en lo que ser refería a accesos deportivos.

RESTAURANTES
El primer restaurante en la historia del Santiago Bernabéu fue inaugurado el 17 de diciembre de 2004. Con acceso directo a través de la calle Padre Damián (puerta 57 del Estadio), sobresalía por tener una magnífica visión del interior y del terreno de juego desde su comedor principal. El segundo restaurante del Bernabéu fue inaugurado el 1 de julio de 2005. Contaba con un acceso directo desde el exterior, en este caso desde la Avenida Concha Espina (puerta 30) y con una fachada al interior y al terreno de juego, en este caso de más de 50 metros.


EL ESTADIO DEL SIGLO XXI
Esa temporada 2004-2005 fue testigo del inicio de otro gran proyecto que se estaba desarrollando en el estadio: el denominado “edificio multiusos”, situado en el Lateral Este del Estadio.

Los efectos del “Plan Director del Estadio Santiago Bernabéu” comenzaban a ser visibles. Todo contenía en su denominación el término “nuevo”: La nueva calefacción, el nuevo Tour del Bernabéu, nuevos graderíos, nuevos bares. nuevos sistemas de accesos, nuevos videomarcadores, nuevos palcos y zonas VIP, nuevos ascensores, nuevo Palco de Honor, nueva tienda Real Madrid, nueva zona de prensa, nueva cubierta Padre Damián, nueva fachada, nuevas mejoras interiores…

El 14 de noviembre de 2007, la UEFA comunicó al Club su decisión de incluir el Santiago Bernabéu en la categoría de Estadios de élite. Era el mejor regalo posible para un recinto que estaba a un mes de celebrar su 60 cumpleaños. La UEFA premiaba la encomiable inversión realizada por el Club, pero también su capacidad organizativa. Las últimas mejoras realizadas engrandecían aún más un recinto único en el mundo.

EL SANTIAGO BERNABÉU YA ES UN ESTADIO DE ÉLITE
El 14 de noviembre de 2007, la Dirección General de Presidencia del Real Madrid recibió una carta muy, muy especial. A través de la RFEF, Jacob Erel, Director de Asociaciones Nacionales de la UEFA, se dirigía al Club en estos términos: “Hacemos referencia a su candidatura para la inclusión del Estadio Santiago Bernabéu en la lista mencionada con anterioridad en esta carta. El Comité de Estadios y Seguridad de la UEFA deliberó seriamente sobre estas solicitudes y está muy satisfecho con la decisión de incluir este estadio moderno de España en la categoría de Estadios de Élite de la UEFA”. Era el mejor regalo posible para un estadio que estaba a un mes de celebrar su 60º cumpleaños: El Estadio Santiago Bernabéu conseguía la mayor consideración de la UEFA, su máximo sello de calidad. Y con ello, a efectos prácticos, el requisito indispensable para poder celebrar finales de las grandes competiciones, como la Champions League, algo que sólo había sucedido en tres ocasiones a lo largo de sus seis décadas de existencia: en 1957: Real Madrid-Fiorentina (2-0); en 1969: Milán-Ajax (4-1); y en 1980: Nottingham Forest-Hamburgo (1-0).

La noticia corrió como la pólvora por las oficinas y fue acogida con gran alegría en todos los departamentos del Club. Ramón Calderón, presidente del Real Madrid, fue el primero en transmitir su felicitación a los empleados, que celebraban la concesión como si hubieran conquistado un título. No era para menos. Era su particular “Champions”. Todos sentían el reconocimiento como algo propio. Y como el triunfo del trabajo en equipo. Porque el reconocimiento era por mucho más que la admirable inversión realizada por la entidad en el Estadio, más de 150 millones de euros en los últimos años, un esfuerzo económico encomiable.


LAS MEJORAS
¿Cómo se había llegado hasta allí? Para encontrar el inicio de este largo camino habría que remontarse al Plan Director del Estadio elaborado en los últimos años del pasado siglo. Por entonces se comenzó a perfilar lo que “debía ser el Estadio del futuro”. Es exactamente lo mismo que está haciendo en estos momentos el Club con la Ciudad Real Madrid, está estudiando un Plan Director para planificar lo que será Valdebebas dentro de diez años. Desde su llegada a la presidencia en julio de 2006, Ramón Calderón había mantenido las inversiones en las obras que debían modernizar sus instalaciones y permitirle dar ese salto de calidad, el último impulso para un recinto que ya rozaba el cielo.


CULMINA EL EDIFICIO MULTIUSOS
Un cambio en la fisonomía del Estadio se estaba plasmando con el continuo avance del nuevo Edificio Multiusos del Real Madrid. Está ubicado en la calle Padre Damián, sobre una parcela de 2.226,67 m2. Tiene cinco plantas destinadas a usos comunes de Estadio: parking, sala de prensa, zona mixta, carpa de jugadores, sets de televisión, oficinas de presidencia y direcciones generales y una macro tienda, la mayor construida por un Club de fútbol.

La obra comenzó a construirse en 2005 y se realizó por fases, siendo la parte destinada a usos comunes del Club la que culminó antes. Esta zona se componía de las siguientes áreas: Acceso al Palco Presidencial, Carpa de jugadores, Zona de Prensa y el núcleo de comunicación vertical de acceso al Estadio, parking propio… Aprovechando la construcción del Edificio, se levantó en el centro del Lateral Este un núcleo de escaleras mecánicas que facilitaba el acceso a los niveles superiores del Lateral. En total, el Estadio cuenta con 38 escaleras mecánicas, que dan servicio a más de 600.000 personas cada temporada.


LA TIENDA DEL BERNABÉU’, LA MAYOR TIENDA DEPORTIVA DEL MUNDO
Desde su nacimiento el 30 de noviembre de 2006, ‘La Tienda del Bernabéu’ se convirtió en la mayor tienda deportiva jamás creada por un Club de fútbol del mundo. Es la unión de dos líderes mundiales, Real Madrid y Adidas, dos empresas en búsqueda incesante de la excelencia.

OFICINAS DE LA DIRECCIÓN GENERAL
La Planta 2 está dedicada íntegramente a oficinas. Allí se encuentran las dependencias de la Presidencia del Club, la Dirección General de Presidencia, la Dirección General Ejecutiva, la Dirección General Deportiva y la Dirección de Comunicación, además de la Sala de Juntas.

LA NUEVA SALA DE JUNTAS: EL CORAZÓN DEL ESTADIO
Es la última novedad que se ha presentado en sociedad y la que culmina las principales obras del Edificio Multiusos. Situada junto a las oficinas de Presidencia y las Direcciones General del Real Madrid, es una combinación perfecta entre vanguardismo y comodidad, entre modernidad e historia.

NUEVO TOUR DEL BERNABÉU
El Tour del Bernabéu ha tenido una excelente respuesta de los aficionados, pues lo han convertido en uno de los principales puntos de interés turístico de la ciudad. Recibió más de 600.000 visitantes la temporada 2006-07. Recientemente ha sido ampliado tras la inauguración de la Segunda Fase de la Exposición de Trofeos. También se amplió la sala de Trofeos del Club.


EL TERCER RESTAURANTE: EL ASADOR “LA ESQUINA”
El tercer restaurante del Estadio Santiago Bernabéu se inauguró a finales del mes de marzo de 2007. El Asador “La Esquina” tiene acceso desde la calle Concha Espina y viene a completar la oferta de restauración que ya ofrecían sus dos ‘hermanos mayores’, los restaurantes “Puerta 57” y “Real Café”.

NUEVOS BOXES
La temporada 2006-07 se realizaron diversas actualizaciones en los boxes que se crearon tras la remodelación de la zona delantera del palco presidencial en cumplimiento con las normativas exigidas por la UEFA.

EL
PRIMER ESTADIO TELEGESTIONADO DEL MUNDO
Muchos estadios del mundo presumen de tenerlo todo bajo control, pero pocos, muy pocos, lo hacen a toque de un click, desde un ordenador. Eso es lo que sucede en la U.C.I. (Unidad de Control Integral, que está situada en el cuarto anfiteatro del Lateral Este) del Estadio Santiago Bernabéu, donde el Club ha instalado el más avanzado sistema de telegestión, gracias al cual se realiza el control remoto de la iluminación, los ascensores, el césped, las escaleras mecánicas, la cubierta móvil, la distribución del agua, la calefacción, etc. Existe un control absoluto de todo lo que está sucediendo en el Bernabéu… Y también en la Ciudad Real Madrid. Sus ventajas son innumerables: La telegestión es determinante a la hora de detectar incidencias… y de solucionarlas.

Florentino Pérez ha construido un estadio nuevo dentro del antiguo estadio, porque la remodelación es completa y afecta a todos sus elementos. También ha transformado la idea de negocio, convirtiendo al Santiago Bernabéu en un escenario abierto los 365 días del año, no sólo los días de partido, como antaño. Aunque éstos siguen siendo los más especiales, claro. Para advertir la grandeza del Bernabéu, basta con analizar las cifras que se mueven en un día de partido. Más de 2.500 personas se movilizan para que todo resulte perfecto. También han cambiado los servicios que se ofrece a los aficionados. Aunque todos los empleados, ayer y hoy, tienen un denominador común: su profesionalidad y su amor por el Club. Trabajar en este estadio deja huella.

Los 61 años de historia del Estadio, lo son también de evolución, en todas las facetas. La producción de un partido de fútbol marca distancias siderales. Imaginen lo que hubieran pensado los escasos empleados que atendían el Chamartín del 47 al ver las cifras que mueve el Club para la celebración de un partido. Se movilizan ¡2.592 personas en el Estadio y 25 en remoto!, entre personal de servicio (1.216) y seguridad y asistencia (1.188). Los primeros movilizan 400 azafatas, 150 empleados de limpieza, 300 empleados de catering, 250 empleados de bares, 90 vendedores de almohadillas, 10 repartidores de programas, 16 camareros para barras palcos y 118 personal técnico, que incluye todos los técnicos que trabajan en los ascensores (3), servicios móviles (15), control de accesos (2), mantenimiento estadio-instalaciones (45), U.C.O. (2), megafonía y cámaras (3), publicidad (14), escaleras (4), técnicos de Altadis (2), mantenimiento césped (4), control de accesos (5), servicios audiovisuales (10), análisis vídeo (2), Gas Natural (2), telefónica (5) El personal de servicio se divide en fuerzas de seguridad (225), vigilantes (750), fijos discontinuos (150), Cruz Roja (50), Samur (8), Protección Civil (5), televisiones (150), producción (100-150) y personal Real Madrid (20).
Los servicios que este personal pone en funcionamiento son también espectaculares: 78 bares, 12 ascensores, 1.177 calefactores, 320 focos para 2.100 luxes, 550 cámaras de seguridad, 56 puertas robotizadas, 256 tornos, 760 televisiones, 6 canales de TV temáticos propios, 180 puntos de retransmisión y 350 de audio; 1.500 puntos de Red IP; 144 puestos de comentaristas; 400 posiciones prensa escrita; 20 cabinas de radio; 1 estudio y 6 set de televisión; sala de prensa para 236 personas; sistema audio de 30.0000 w. telecontrolado, 3.500 incidencias accesos tratadas on-line por partido… ¡Qué funciones tan diferentes sin duda a las que ejercieron, por ejemplo, los pioneros que trabajaron en la inauguración del 47! Aunque todos los empleados, ayer y hoy, tienen un denominador común: su profesionalidad y su amor por el Club. Trabajar en este estadio deja huella.

EL BERNABÉU, UN REFERENTE
Estas cifras avalan un hecho: El “nuevo Bernabéu” se ha convertido en un referente no solo deportivo, sino social, comercial, empresarial. Gracias a Florentino Pérez, ya tiene lo que quería: una actualización técnica y tecnológica de todas sus instalaciones e infraestructuras y una puesta en marcha de nuevas líneas de negocio dentro de un ambicioso proyecto de explotación comercial. El Club ha realizado un gran esfuerzo económico, pero se ha demostrado que las inversiones eran necesarias como fructíferas. En 1998, el Estadio ingresaba 33 millones de euros. Después de 150 millones de inversión distribuidos en nueve años, ahora se ingresan 120 millones… al año. Es lo que los americanos denominan “MM”, “Money Machine”. Hay pocos negocios comparables en el mercado.

Hoy el madridismo presumir de tener uno de los mejores estadios del mundo, no sólo el más laureado. Un ejemplo de modernidad y funcionalidad. Un recinto perfecto para el Real Madrid del Siglo XXI.

Son muchos los detalles que convierten al Bernabéu en un estadio único en el mundo. Su atmósfera es incomparable. El Club, gracias a la decidida apuesta de Florentino Pérez, ha sabido incorporar lo mejor de cada estadio y “latinizarlo”, adaptándolo a nuestras necesidades. Por algo Cisco Systems, una de las empresas de tecnología con mayor capitalización bursátil del mundo, elije al Estadio Santiago Bernabéu cuando tiene que explicar al mundo un modelo de gestión de un estadio.

El Real Madrid ya tenía su particular “ISO9001” de la mejor entidad certificadora posible: la UEFA. Y eso es algo mágico. Que un estadio de 1947 cumpla todos los requisitos del mayor espectáculo del mundo, es magia. Es saber moldearse al ritmo que impuso el fútbol, en principio concebido como espectáculo de media tarde, así nació el Chamartín de 1947. Y que evolucionó ante el crecimiento de su masa social, de ahí la ampliación de 1954. Y que se convirtió en un espectáculo televisivo, de ahí sus mejoras en iluminación de los sesenta, que requería mayor confortabilidad, de ahí la remodelación del 82; un espectáculo que debía ser aún más cómodo, cubierto, sentado, de ahí las obras del 94; y que debía seguir creciendo, de ahí la ampliación del 98. Y que ha seguido modernizándose hasta llegar al 2007, donde la industria deportiva ha provoca una segmentación del público: ahora hay abonados, aficionados, empresas, televisiones… El fútbol es una gestión de contenidos, y de pronto, aparece la gran evolución: la marca.

La magia de este grandioso estadio es que siempre ha estado a la altura de los sueños de quienes lo proyectados y de las necesidades de quienes lo utilizaron. La magia de un escenario que se ha mostrado impecable en los momentos históricos. Aquí se celebró una final de la Eurocopa de Selecciones en 1964; aquí se celebró una final de un Mundial en 1982. Y aquí podrán celebrarse ya finales de Champions.

En el Real Madrid se conoce bien esos recintos, porque en los últimos años, una delegación de las áreas técnicas del Club ha visitado los estadios más modernos y seguros del mundo, preferentemente en Japón, Estados Unidos y Europa, donde han intercambiado informaciones con los máximos responsables de estos escenarios. En su proceso de modernización, el Santiago Bernabéu ha sabido incorporar las mejores virtudes de todos esos estadios, con la habilidad de haber sabido adaptarlas a nuestra filosofía, “latinizando” esas cualidades con las que lideraban apartados como infraestructuras, tecnológicas, seguridad o explotación comercial de interiores.

Quienes mejor conocen este estadio afirman que es único, y que le distinguen los detalles. El Bernabéu tiene detalles que marcan la diferencia.
No tendrá la inversión de Wembley o la fastuosidad de Berlín; no tendrá la modernidad del Gelsenkirchen del Schalke 04, la arquitectura del Alianz Arena, los avances tecnológicos de Sapporo o Saitama, o la visión comercial de los recintos americanos. Pero ninguno de esos estadios construidos en las afueras de las ciudades tiene la atmósfera del Bernabéu, ninguno tiene ese ambiente único, incomparable. Ni tiene su verticalidad. Ninguno tiene patentado “el miedo escénico”.

Detalles, detalles… Pocos estadios del mundo tienen estudios de flujos tan completos ni conocen mejor los movimientos transversales de cada espectador. Los planos de circulación del estadio son impecables. De ahí el tránsito tan fluido en los pasillos interiores, porque el espectador lo tiene todo en línea recta (asiento, almohadillas, bares, baños, televisiones…). Pocos estadios están mejor visualizados por cámaras; pocos estadios están mejor telegestionados, pocos estadios están mejor calefactado. Pocos estadios tienen mejor control de accesos (hasta los minusválidos tienen un torno adaptado).

Pocos estadios tienen en las puertas un sistema de tornos que se repliega. Pocos estadios del mundo hubieran reaccionado como lo hizo el Bernabéu el 12 de diciembre de 2004, en la evacuación por una amenaza de bomba durante un Real Madrid-Real Sociedad. En menos de seis minutos se vació un estadio con 70.000 espectadores. El Departamento de Seguridad del Real Madrid fue galardonado por la Asociación Española de Directores de Seguridad (AEDS) en reconocimiento al ejemplar comportamiento y profesionalidad de sus integrantes.

Pocos estadios han adaptado mejor la filosofía del fútbol en sus 253 palcos privados (con larga lista de espera) a las necesidades de sus clientes, cuidando hasta el más mínimo detalle.

Pocos estadios están mejor preparados para organizar un evento porque desde cualquier punto, tienen todo lo necesario (redes de datos, suministros de gas, agua, sonido, cámaras) a menos de 25 metros: todos los centros de distribución están a menos de esa distancia para hacer cualquier cosa que se piense…Y eso te permite decir sí a prácticamente a todo.

Pocos estadios tienen una red de puntos fijos de televisión tan avanzada, y consiguen que todo se transmita por un único cable. Ninguna televisión necesita cablear y además paga (y con gusto) por ese servicio. Pocos estadios se comunican con el exterior a través de paneles informáticos. Pocos estadios tienen tantos canales de venta ni tantos cajeros de recogida de entradas. Ningún estadio tiene un servicio de incidencias tan sofisticado, capaz de reconstruir cada paso que ha dado el aficionado. Ningún estadio tiene unas redes de instalaciones tan completas, de ahí que ahora pueda crecer sin problemas (se proyectan tres nuevos restaurantes). Hizo las calles antes que las casas.

No es casualidad que Cisco Systems, una de las empresas de tecnología con mayor capitalización bursátil del mundo, elija al Estadio Santiago Bernabéu cuando tiene que explicar al mundo un modelo de gestión de un estadio.

Pocos estadios del mundo tienen una profesionalización tan completa en todas las áreas. En el Bernabéu ya no se trabaja para el partido del domingo, en el Bernabéu hay partidos todos los días del año: Más de 447 eventos se realizaron la temporada 2006-07, de los que sólo 27 fueron partidos de fútbol: el resto, actos comerciales, institucionales, de marketing, de la Fundación… y 365 días de Tour por el pasaron más de 600.000 personas.


El Club ya piensa en el futuro. Florentino Pérez es consciente de la importancia que tiene el Estadio en la arquitectura del Club. Para ello, el Real Madrid ha iniciado el proyecto de remodelación del Santiago Bernabéu. Un ejemplo de renovación e innovación para los años venideros. La remodelación del estadio es el buque insignia de los próximos proyectos del club blanco.

En una ambiciosa planificación, el estadio Santiago Bernabéu pasará a ser uno de los más modernos del planeta, se cambiará su fachada por una más vanguardista, a la vez que se integrarán distintos servicios de ocio y restauración. Florentino Pérez describe así el ambicioso proyecto: “Dotaremos a nuestro estadio de una piel envolvente que sea un hito arquitectónico mundial. El Bernabéu tiene que convertirse en un estadio único, el mejor del mundo y la cumbre del siglo XXI".

Desde diciembre de 1947, el estadio Santiago Bernabéu ha sido el lugar donde la afición madridista ha disfrutado con los éxitos de su equipo. Con la intención de mantener el estadio blanco como un templo para todos los aficionados del fútbol, la nueva remodelación incluirá la mejora del Tour del Bernabéu y el Museo, la reforma del entorno y los accesos, e incluso un parking subterráneo en el Paseo de la Castellana con aproximadamente 1.000 plazas. Además, todas las localidades del estadio estarán cubiertas.